Vicente Vela ha sido durante más de 40 años una pieza esencial en el engranaje que ha hecho de Loewe una empresa singular.
A finales de los años 50 llega a Loewe de la mano del arquitecto Javier Carvajal y juntos inician en la empresa un proceso de modernización lleno de fuerza y creatividad, que afecta tanto a la arquitectura y decoración de las tiendas como a la revisión en profundidad de todos los productos que la firma fabricaba y vendía.
Diseñaron entonces una colección emblemática que se llamó Loewe 60 y que sin duda marcó, no solo en España sino en Europa, la vanguardia de la creación en el mundo de la piel, utilizando materiales, colores y texturas hasta entonces desconocidas.
Mirando hacia atrás nos sentimos impresionados por la obra de este gran artista que ha dejado una herencia inapreciable, materializada en el trabajo de jóvenes diseñadores que habiendo aprendido con él, intentan hoy acercarse a los altos niveles en que se sitúa todo el trabajo realizado por Vicente Vela.
Por sus manos han pasado toda clase de colecciones de bolsos, viaje, marroquinería, pañuelos, corbatas, joyas, perfumes… Todo un mundo que llevando su sello, su buen gusto y su rigor, han hecho de Loewe una empresa única.
Gran parte del éxito del trabajo de Vicente para Loewe reside en que, por encima de todo, conservó su condición de pintor, y es esa mirada de artista plástico la que le da a todos los objetos diseñados por él la especial belleza y calidad que poseen.
Sin duda Loewe ha tenido en él la suerte de tener una conciencia estética que le ha ayudado a impulsar valores relacionados con la cultura, la historia y la artesanía española.
Enrique Loewe
Texto para el catálogo de la exposición de la sala caja San Fernando en 2001

–» Creo que el diseño es un arte y de hecho, han sido muchos los artistas que lo han practicado desde la antigüedad hasta nuestros días. En mi caso empezó siendo una curiosidad y terminé viendo un maravilloso mundo de posibilidades y realización.
Y lo más importante es que he tenido la oportunidad de tratar a profesionales muy reconocidos en el mundo de la seda y de la perfumería, de diseñar frascos de perfume y conocer ese mundo tan complicado (algunos de mis frascos están en los museos). También he diseñado estampados en seda y he trabajado en los talleres de Como, en dónde excepcionalmente, me han dejado diseñar en sus estudios junto a sus artistas. He diseñado bisutería con los mejores realizadores de España, Francia y Nueva York y he conocido a profesionales de talla internacional de los que he aprendido muchísimo.»

Vicente Vela creó 1970 del anagrama de las 4 eles mayúsculas cursivas, propias de la caligrafía inglesa o cooperplate, enfrentadas simétricamente y a las que se conoce familiarmente como el cangrejo. Para sus colecciones de pañuelos, perfumes, corbatas y maletas, se inspiró en el arte español, en los grandes del Prado, y en el Modernismo catalán, pero con un aliento muy contemporáneo, lo que le dió su seña de identidad a la Casa.
Colaboró con otros diseñadores de la Casa en sus respectivas colecciones de bolsos, marroquinería, bisutería entre otras, como Giorgo Armani, o Karl Lagerfeld, Darío Rossi, Laura Biagiotti, Roger Vivier Andrea Pfister o Renzo Zengiaro, introduciendo en sus creaciones apliques o metalistería de puro sabor español.
Propuso que los objetos debían mostrarse en los escaparates como si fueran obras de arte.




«Vicente Vela tenía un gran sentido crítico y un decidido buen gusto, era un hombre culto, universal, inmensamente curioso y el animador de un equipo de diseñadores que no dudarían en darle el título de «conciencia estética» de todos ellos.
«Pero lo que sorprende de una manera intensa es un claro sentido de la modernidad, una modernidad entendida como actualidad, dedicada a objetos que van a ser compañeros de nuestra vida».
«Personalmente me hizo ser exigente y me inculcó un enorme amor por la cultura, aparte de ofrecerme una gran amistad», asegura.
Para mí, dice Enrique Loewe, su principal mérito ha sido saber compartir una carrera importante de pintor con un amor inteligente, selectivo y eficaz por la artesanía; es decir por las raíces e historia de nuestro país.
Extracto de la nota de prensa de Loewe con motivo del fallecimiento de Vicente Vela – Enero 2015